miércoles, 20 de junio de 2012

Frente a una enfermedad

Frente a una enfermedad importante debemos reflexionar sobre nuestros hábitos emocionales y alimentares. 


Los hábitos emocionales hablan de como vemos al mundo que nos rodea, como interactuamos con los demás, hablan de la calidad de nuestra vida cotidiana, de la calidad de los pensamientos que nutren en cada momento nuestras células.


Por otro lado los hábitos alimentares revelan la calidad del prana que ingerimos y no podemos prescindir de lo que introducimos en nuestro cuerpo físico si queremos volver a un estado de equilíbrio.


Una enfermedad puede ser una oportunidad para leer estos hábitos y modificarlos aportando novedades provechosas para nosotros mismos y para los demás.
Conociéndonos podremos solucionar nudos profundos, aprenderemos lo que de verdad merece nuestra atención vital. Quizás aprenderemos a decir "gracias", a decir "te amo", aprenderemos que las coincidencias no existen. Aprenderemos que lo que pensamos cuando abrazamos a alguien se puede percibir. Aprenderemos que dar las gracias a una zanahoria antes de comerla nos aporta algo más que vitaminas.
Y que más allá de un cuerpo con un cerebro hay un cuerpo con un alma. O aún mejor, un alma con un cuerpo.


Alberto

No hay comentarios:

Publicar un comentario