Acompañamiento a la muerte y en el duelo
Una actitud de paz y amor, relajada y abierta, transforma la química de nuestro cerebro. Los hace más fuerte y alegre, más propenso a buscar soluciones inteligentes. Y también transforma la química de nuestro organismo, de cada una de nuestras células. Frente a la enfermedad, una postura de amor nos proporciona calma y relajación, necesarios para no tenerle miedo y dejar a nuestro cuerpo trabajar para recuperar su equilibrio.
Una buena actitud significa vivir más el presente y menos el pasado y el futuro. Significa utilizar menos el verbo 'intentar' y substituirlo por 'hacer'. Intentar correr no es lo mismo que correr. Cuando decimos "lo intentaré" estamos diciendo "no lo haré".
Extracto de
"Secretos para una Salud Superior"
Tomo II: Técnicas mentales, psicológicas y espirituales
www.secretosalud.es
Alberto Simoncini, Acompañamiento a la muerte y en el duelo
Pag.42
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